domingo, 21 de febrero de 2010

Lluvia

No me lo explico, no para de llover. No son dos gotas i no solo son dos días. Aun, además, no he tomado por costumbre salir con el paraguas, así que me he mojado mucho últimamente. El frío no me importa tanto, pero odio la lluvia. No es algo que me haya pasado siempre, de hecho, cuando llueve un poco y estoy en casa, me hace ilusión estar dentro con una mantita. Pero cuando hace semanas que llueve... no puedo evitar pensar: será así para siempre? Ya casi no recuerdo el sol.


Solo espero que mañana me despierte con un día frio pero soleado.

domingo, 14 de febrero de 2010

Dia libre

¡Día libre! Día libre de verdad, quiero decir. Sin trabajo, sin clases, sin nada de nada. Ahora es cuando me doy cuenta que últimamente mi vida ha estado limitada al trabajo i que quizá me haya buscado tanto que hacer porque no tengo nada con que distraerme.
He pensado en llamar a mis amigas, pero, ¿para qué? La verdad es que no me apetece verlas, ellas tampoco quieren saber nada de mí, si no dirían algo, ¿no?
Me estuve planteando que la gente normalmente se relaciona con la gente de su trabajo fuera de este, pero... solo trabajo con tres personas i... la verdad... con María... vaya... sería como salir con mi madre, quizá algo mejor, pero... Bueno, pasemos a Martín, solo pensarlo (y, creedme, lo he pensado) me dan arcadas. Y finalmente Héctor, bien, simplemente creo que es incapaz de divertirse, pero sería divertido verlo. Aún así me intimida demasiado como para hablarle más de lo necesario.

Al menos, me dedico a descansar, en compañia de mi pez Sam. Veo pelis i ignoro las llamadas de mi madre. Esto es vida.

Siempre en tu mente,
Coraline

viernes, 5 de febrero de 2010

Explicaciones

He estado muy lejos por bastante tiempo no? Solo en sentido figurado (ya me irían bien unas vacaciones i un viaje...). He tenido mucho trabajo i me he liado en algo que me gusta pero que me agota por la de tiempo que dedico. Hago clases de fotografía... aunque mis alumnos no sean muy buenos, poco a poco se aprende i aunque Héctor me hizo jurar que no les comentaría nada cobre mi trabajo dejo indirectas al aire que creo que nadie entiende (supongo que eso es lo mejor). Dedicarme a dar clases fue un impulso repentino, pero aunque pensaba que si, no me gusta tanto como mi otro trabajo (es raro pensar que trabajo de dos cosas). Solo le he fallado a Héctor una vez por culpa de las clases i varias veces a mis alumnos por culpa de algún seguimiento a deshora (pero ellos lo entiendes... a saber porqué). Me he planteado dejar una de las dos cosas pero estoy demasiado acostumbrada a mi trabajo para dejarlo i no quiero ni abandonar a mis alumnos (que bien sienta decir que tengo alumnos) ni dejar las clases sin haberlo intentado un poquito más. Así que estaré un tiempo estresada... Qué le vamos a hacer... Muchos besos! I gracias por pensar en mi!

De vuelta a la blogosfera.


Siempre en tu mente, Coraline.