domingo, 11 de octubre de 2009

Afonia mental

Mañana es fiesta y ya he empezado a estar desocupada. Mi madre quiere que comamos juntas, que vayamos a ver a mi hermana:

–Al menos una vez al año –dice ella.

Pero ya la vemos una vez al año, por navidad. Para que pueda ver a mis preciosos sobrinitos i para que mi queridísima hermana pueda insultarme de forma disimulada por no estar casada, no tener hijos, por tener una casa pequeña, un trabajo del que apenas puedo hablar y lo peor es que mi madre le da cuerda para que siga con sus ofensivas palabras. Por eso evito ver a mi hermanita y evito ver a mi madre. Cuando se darán cuenta de que vivo exactamente como quiero vivir? Vale, no soy la persona más afortunada del mundo. Pero prefiero eso a no tener nada más que hacer que criticar la productiva vida de los demás.

No iré a verla porque estoy cansada y cuando estoy cansada no tengo voz para responder. Simplemente la llamaré por teléfono y le diré:

–Mamá quiere que comamos mañana juntas, con los niños, yo no quiero venir.

Me da miedo marcar el teléfono y soltarle esas palabras, no porque no tenga ganas sino porque empezará a criticarme con cualquier pretexto. Aún así espero ser tan clara con ella como me lo permitan mis ánimos.




Siempre en tu mente

Coraline

2 comentarios:

Marino Baler dijo...

Entiendo perfectamente lo que dices. En ocasiones se mira más lo que se pueda aparentar que lo que uno, realmente, quiera.
Hay veces se tiene la idea que el tener ciertos estudios deben ir acompañados a un nivel de vida elevado y en absoluto estoy de acuerdo.

Lo de tener pareja también se convierte en una cuestión incómoda. Una vez yo no podía más, o tenía un mal día, y un par de tías mayores, que se meten en todo, me preguntaron: Hijo ¿cuando te casas? Y yo, que me toca las narices la preguntita, le contesté: Señora ¿Yo le pregunto cuando se va a morir? Se quedaron serias y ya no me lo han vuelto a preguntar.

Lo de los hijos eso es otro cantar también. Si hacerlos es fácil, el problema está en elegir a la persona adecuada para ello.

Por cierto, buena idea la de tu afonía.

Un saludo.

P.D. Me gusta tu blog y con tu permiso lo añado en mi lista.

Coraline dijo...

Gracias por el comentario! me he reído mucho con:

"Señora ¿Yo le pregunto cuándo se va a morir?"

¡madre mía! ¡qué hartón de reír! Me gustaría poderle decir esto a más de una persona... pero seguro que si se diera el caso me pondría a reír a carcajada limpia en su cara (y eso queda feo ¿no?)

Aun me estoy riendo.

Yo también te añado a mi lista. Y tienes mi permiso (claro que sí).