sábado, 15 de agosto de 2009

Manía persecutoria


Ayer al final no fui a la playa. Héctor y yo fuimos a hacer un seguimiento. Fue muy emocionante porqué el objetivo tenia sospechas de que lo estaban persiguiendo i iba mirando cada segundo hacia atrás. Héctor me dijo que tenía que saber camuflarme y que solo hiciera las fotos necesarias. Era como perseguir a alguien realmente importante. A un ladrón, un asesino saliendo de la escena del crimen… Aunque si este hombre tiene manía persecutoria, lo siento por el… ser perseguido de verdad no ayuda en nada a curar estas cosas.
Estaba muy cansada y pensé: Mañana es sábado así que puedo ir i vendrá Marga i también Carla. Hoy si que si. Hoy ya he quedado, todo está zanjado, ¡esta tarde voy a la playa! Ya tenia hecha la bolsa de ayer y le he añadido cosas. Además ha sido una buena excusa para no quedar con mi madre. Se aburre y quería ir a pasear conmigo (¿que os apostáis a que habríamos hecho la súper caminata?), no está acostumbrada a la ciudad, no es lo suyo.
Como tengo tendencia a quemarme, he pensado en coger mil litros de crema solar o bañarme en ella directamente.
Siempre en tu mente
Coraline

2 comentarios:

J dijo...

Me das motivos para preocuparme si algún día me da la sensación de que hay alguien a mis espaldas.

Que divertido, aprendiendo a camuflarte.

J.

Coraline dijo...

Vigila bien tu espalda, yo podria estar ahi!

Aprovecho para decir que no puedo colgar la foto del gorro, no puedo dar el motivo, pero lo acabaré haciendo (ja está hecha).